viernes, 17 de julio de 2009

lunes, 29 de junio de 2009

Dulce-Persona le había regalado a Bajo-el-Signo-de-Saturno una colección de cajas de distintos tamaños, colores y tipos para que guardara en ellas sus recuerdos. Apiladas en el rincón de su habitación no se atrevía ni siquiera a mirarlas. Le parecía de mal gusto revisar, clasificar, administrar, discriminar, contrastar, precisar, separar, reorganizar, estructurar, sustituir, la memoria. La habitación en la oscuridad y los contornos desdibujados de puertas y ventanas que resaltaban sobre la claridad los vapores que subían de la calle, en la intimidad de la noche, conformaban un verdadero teatro de sombras. En un comienzo Nuestro Aturdido Personaje era incapaz de reconocer que los fantasmas que circulaban en aquellas paredes corroídas, eran producto de su propia imaginación. Durante mil y una noche- Bajo-el-Signo-de-Saturno atribuía su esquizofrenia a la reconstrucción de un único momento. Sus amigos estaban realmente preocupados. No era la interpretación de una pelicula expresionista la que estaba llevando a cabo, sin embargo las constantes muecas, gestos, vocablos, dichos y tics nerviosos en más de una ocasión hicieron sentir a sus comensales como personajes secundarios de una película de Wiene, Murnau, Herzog o Welles en sus peores momentos. La diferencia, aquí no habían grandes directores de cine ni personajes interpretando papeles como marionetas. Si no que los hilos con que se movía, en tanto que rizoma o multiplicidad, remitían a una multiplicidad de fibras nerviosas que forman a su vez otra marioneta según otras dimensiones conectadas con las primeras: Me explico. Bajo-el-Signo-de-Saturno era hiper-sensible a ciertas melodías, Imágenes, aromas y sabores. Cada sensación lo remitía a un momento muy particular de su vida. ¿Cómo guardar todo aquello en cajas? ¿Cómo seleccionar las vivencias nocturnas que venían a visitarlo con más vida que la suya?









sábado, 27 de junio de 2009



El corazón Tu-ri-ru-ri sabía que no necesitaba de La aprobación del padre. Pero ¿Podía juzgar a su amiga-Locura- quien había tomado por opción los caminos del deseo? Es evidente que cuando son 1-2-3-4-5-6-7-8-9-10... los que andan en un mismo cuerpo, las cosas pueden tornarse un poco dificiles. Pero para ser sinceros el corazón Tu-ri-ru-ri no necesitaba de Locura. Sin embargo, habían sido tantos los Tic-Tac, las Idas y Venidas de Angustia existencial en Esta Historia, que ni siquiera los chocolates y cartitas que en otrora había tenido la gentileza de ir a dejarles Dulce-Persona a sus queridos-as amigos-as, habían logrado suavizar sus asperezas. Era indudable que tanto Locura como el Corazón Tu-ri-ru-ri necesitaban un descanso. Era inevitable que ambos se extrañaran.

miércoles, 17 de junio de 2009

domingo, 26 de abril de 2009

Buen-Amante-Corazón-de-otra


Buen-Amante-Corazón-de-otra había subordinado a Locura-de-Amor a una superficie de placer. Los indicios-apariciones-marcas-huellas-olores-emanaciones que este personaje dejo circunscritos sobre el cuerpo de Locura-de-Amor generaron en ella, en una desmesura fantásmatica, una tristeza sin igual. Los caminos del deseo de Buen-Amante-Corazón-de-Otra no habían considerado el corazón TU-RI-RU-RI que Locura con tantas ansias quiso entregarle. El corazón TU-RI-RU-RI en un intento de que Locura-de-Amor pudiera no tan sólo ser La-Lectorcita-de-Novelas-Eróticas, sino también una protagonista, en un acto de solidaridad acompañado por Don-Adventus, Angustia-Existencial y Bajo-el-signo-de-Saturno, fue a dembular por los peores vericuetos nunca antes vistos; y como el conocido juego de las cajas japonesas, la una alojada en la otra, sintio su insignificancia de ser un signo, en estás lógicas, vacío. Sin embargo, más temprano que tarde Locura (ahora a secas) se daría cuenta que ella tan sólo era para Buen-Amante-Corazón-de-Otra, en el sintagma de los cuerpos, una protuberancia de la vulgaridad, un desplazamiento de la repetición de otros cuerpos que a él poco o nada le importaban. Locura comenzó a extrañar su corazón TU-RI-RU-RI.

domingo, 19 de abril de 2009

Esta-Historia


Sujeto Deseante: Locura de Amor.
El objeto del Deseo: Mutante.
El mediador del Deseo: Una Novelita de Bataille.

jueves, 19 de marzo de 2009


A Dulce-Persona ya no se le sonrojaban las mejillas ante las sonrisas de algunos niños lindos en sueños de flores- chocolates-y- cartitas.

Bajo-el-signo-de-Saturno un día sin decirle nada a nadie escribió una nota con palabras tales como: Recuerdos-Memoria-Pasado-Olvido, luego de ello, levanto el teléfono y llamo a Don Ad-ventus.


Don Ad-ventus quien en sus cuadernos dibujaba, Aeroplanos-barcos-naves- trenes-carreteras-mares-cielos-ciudades, se levanto de su mesa y contesto el teléfono.

Angustia-existencial a quien los monstruos de la razón no lo dejaban dormir por las noches, agarró su chaqueta preferida, y se fue a dar un paseo por la ciudad, llovía, eso a él no le importo.

DO-RE-MI fue en busca de una melodía.

Locura-de-amor no recordaba donde había dejado su corazón TU-RI-RU-RI.

(La ciudad ese día había sido pintada por un niño terrible).

Angustia-Existencial anduvo por calles silenciosas, perdiéndose en laberintos de colores opacos.

A X no se le hacía fácil en su cuarto, que parecía la azotea habitada por algún aficionado astrónomo, equilibrar triángulos, circunferencias, tangentes y secantes.

Dulce-Persona se dio cuenta que lo que ella buscaba realmente era un fiel compañero, no un amorío de tarjetas postales.

DO-RE-MI se sumergió en la vida.

Locura-de-Amor comenzó a buscar su corazón TU-RI-RU-RI en las cartas que solía escribirles a sus enamorados...

Enamorado Nº 1.

El Gato micifuz.


El Gato Micifuz era Carismático, simpático y de lo más Trepador. Trepaba árboles, murallas y lo que tuviera a su alcance.

Enamorado Nº 2

Siempre-Dispuesto.


Siempre-Dispuesto
recibía las misivas explosivas de Locura-de-Amor con la esperanza de que alguna de ella no hablará de otros amores, mas lo que no sabía Siempre-Dispuesto es que Locura-de Amor le escribía esas cartas, sin ningún resultado por lo demás, para que él se pusiera celoso (prueba ello de un gran amor).

Fiel-Compañero había muerto en el último libro decimonónico. Dulce-Persona aún no lo sabía ¿Alguien le daría aquella triste noticia?

Bajo-el-signo-de-Saturno recordaba aún la gama del amarillo que, siempre desde los marrones relacionados con la tierra hasta el amarillo puro relacionado con el sol, a la luz de la cerilla de sus fósforos cada vez que encendía un cigarrillo, tres o cuatro, según su necesidad de olvido, lo remontaban a la más dulce y tierna infancia. Lo demás era a bocanadas, la práctica inútil de poner el futuro en una brasa, arrojarlo al vacío o a un cenicero.